CHIMENEA PARA FRIGORÍFICO
En esta “Chapucilla”, tratamos de mejorar el rendimiento del frigorífico de nuestra AC (MH), con un sistema simple y eficaz, se basa en desviar la salida de gases combustionados, desviando y prolongando ésta salida de gases, hasta superar el nivel de las aletas radiadoras del condensador del circuito del frigorífico, con esto conseguimos que durante la temporada veraniega cuyas temperaturas ambientales en esta zona del Sureste de España, suelen ser muy altas, entre 30º y 40º C. ó más, nuestro frigorífico, por su parte trasera, disponga de ventilación a inferior temperatura, ya que con su sistema original, los gases se liberaban casi a mitad del nivel máximo del circuito de refrigeración, produciendo un recalentamiento adicional al generado por el mismo, tras distintas comprobaciones este Verano, he podido comprobar una mejora sustancial en el funcionamiento del mismo, sobre todo en lo referente a recuperaciones en la producción de frío tras aperturas de su puerta, tengo que señalar, que sospecho aunque desconozco el resultado de esta modificación durante la temporada invernal, la cual me induce a sospechar que puede haber cierta dificultad para intentar controlar la temperatura mínima dentro de nuestro frigorífico, de cualquier manera no se trataría de un problema insalvable, pienso que con situar su potencia al mínimo bastaría, o bien alejando al máximo, hacia la izquierda, la sonda interior del termostato situado en la rejilla del absorvedor.
Procedimiento: En este frigorífico Thetford, el diámetro exterior de su chimenea original es de 29 mm., por lo tanto se necesita un tubo metálico con un diámetro interior de 30 mm, al no hallarlo, se obtuvo mediante elaboración en un torno, en su parte inferior se le hizo una acanaladura con objeto de alojar el alambre del tirabuzón, situado en la parte superior de la chimenea original, tras retirar el protector de la chimenea original, se inserto sobre la misma, la prolongación diseñada.
Para la sujeción de este prolongador, se obtuvo de una lámina de aluminio de 1’5 mm. de grosor un soporte para su sujeción vertical, tras su fijación, se colocó en la parte superior de la nueva chimenea el protector original, quedando terminado y dispuesto para su utilización.
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